Por ENRIQUE GARAY PADILLA
Carta a Santa Claus y los Reyes Magos
La NFL es una liga de quarterbacks. Ellos son los grandes conquistadores de triunfos o fracasos.
Este juego maravilloso, el futbol americano, se mueve por y con ellos. Pero como también es un
juego violento y agresivo, a veces cruel, cuyas estrategias defensivas parten de eliminar al
quarterback rival, el éxito de ellas será favorable para el equipo, pero desfavorable para el
espectador.
La temporada entra a su mejor parte, con grandes duelos, y la división entre pretendientes y
contendientes. Esa separación lleva implícito un tema que podríamos definir así. ¿Sigue vivo tu
quarterback o ya lo perdiste?
Qué sería de la liga hoy, si Aaron Rodgers hubiera jugado toda la temporada. Esa fractura de
tendón de Aquiles, apenas en la cuarta jugada de la temporada, trastornó todo el proyecto y lo
llevó, eventualmente, al fracaso de los NYJets. Uno más.
Los Cincinnati Bengals sin Joe Burrow. Un legítimo contendiente a Super Bowl convertido en
espectador de la contienda, desde el día en que su multimillonario líder se desgarró los
tendones de la mano pasadora. Los Vikings de Kirk Cousins, sorpresivos ganadores de 13 partidos
la temporada, que hoy navegan con el Ingeniero Astro Espacial, Josh Dobbs. Los Cleveland Browns
de DeShaun Watson, el quarterback de los 240 millones de dólares garantizados, que han ido de
Dorian Thompson Johnson a Joe Flacco.
El lunes pasado vivimos el drama de los Jacksonville Jaguars, cuando su tackle izquierdo, Walker
Little, pisó el tobillo izquierdo de Trevor Lawrence, provocándole un esquince de tobillo alto,
en medio de una dramática escena.
Ahora, aprovechando los tiempos de Santa Claus y Reyes Magos, una muy breve pero precisa carta a
la NFL.
“Querida NFL, con todo el amor y admiración de mi ser, te pido por favor inventes algo para que
los quarterbacks no sean más lesionados. Este juego es, uno con ellos y otro sin ellos. Desde
los playoffs del año pasado, cuando esperábamos ansiosos a Jalen Hurts vs Brock Purdy, y
terminaron viendo una paliza de Hurts y los Eagles a los 49ers de Joe Johnson. Así que, querido
Santa, Melchor, Gaspar y Baltazar, ni uno más. Ya no más. Tú sabrás como pero no nos quieten el
placer de ver en los próximos días, Patrick Mahomes vs Josh Allen, Brock Purdy vs Dak Prescott,
y otros más. Confiamos en tu sabiduría y buena para fe. Atentamente, Quique Garay”
Finalmente, considero que la próxima reunión de dueños debe buscar nuevas estrategias para
desarrollar y cuidar a los quarterbacks. Veo con mucho interés y éxito, el modelo de la G League
en el basquetbol de la NBA. Me parece que algo semejante funcionaría a la NFL.
La G League es una liga de desarrollo que se juega en paralelo con la NBA. El objtivo no es
ganar o perder juegos, sino desarrollar jugadores. Cada equipo G League está asociado a uno NBA.
Sus coaches, estrategias y operación total, las controla el equipo NBA. Cuando un jugador está
listo, simplemente lo suben al equipo grande. Algo así me encantaría para la NFL.
¿Ustedes qué dicen?